Sinónimos:
Crotalus durissus LINNAEUS 1758: 214
Crotalus durissus — BAIRD & GIRARD 1853: 1
Crotalus durissus — DUMÉRIL & BIBRON 1854: 1463
Crotalus durissus — LINER 1994
Crotalus durissus — MCDIARMID, CAMPBELL & TOURÉ 1999: 279
Caudisona durissus — HOSER 2009
Crotalus durissus — WÜSTER & BERNILS 2011Crotalus durissus cascavella (WAGLER 1824)
Crotalus cascavella WAGLER 1824
Crotalus durissus cascavella — HOGE 1966Crotalus durissus collilineatus (AMARAL 1926)
Crotalus terrificus var. collilineatus AMARAL 1926
Crotalus durissus collilineatus — HOGE 1966Crotalus durissus cumanensis HUMBOLDT 1811
Crotalus cumanensis HUMBOLDT 1811
Crotalus durissus cumanensis — HOGE 1966
Crotalus durissus cumanensis — KORNACKER 1997
Crotalus durissus cumanensis — ESQUEDA et al. 2001
Crotalus durissus cumanensis — QUIJADA-MASCAREÑAS & WÜSTER 2006Crotalus durissus durissus (LINNAEUS 1758)
Crotalus durissus LINNAEUS 1758
Crotalus durissus durissus KLAUBER 1952
Crotalus durissus durissus — CAMPBELL & LAMAR 2004
Crotalus dryinas LINNAEUS 1758: 214
Crotalus terrificus BOULENGER 1896
Crotalus durissus dryinas — HOGE 196
Crotalus durissus dryinus — GASC & RODRIGUES 1980
Crotalus durissus marajoensis (HOGE 1966)
Crotalus durissus marajoensis HOGE 1966
Crotalus durissus marajoensis — QUIJADA-MASCAREÑAS & WÜSTER 2006Crotalus durissus maricelae — GARCIA PEREZ 1995
Crotalus durissus maricelae — QUIJADA-MASCAREÑAS & WÜSTER 2006Crotalus durissus pifanorum SANDNER-MONTILLA 1980
Crotalus pifanorum SANDNER-MONTILLA 1980
Crotalus pifanorum — LANCINI & KORNACKER 1989: 293
Crotalus durissus pifanorum — KORNACKER 1999: 174
Crotalus durissus pifanorum — QUIJADA-MASCAREÑAS & WÜSTER 2006Crotalus durissus ruruima (HOGE 1965)
Crotalus durissus ruruima HOGE 1965
Crotalus terrificus ruruima - SANDNER-MONTILLA 1980
Crotalus durissus ruruima — QUIJADA-MASCAREÑAS & WÜSTER 2006Crotalus durissus terrificus (LAURENTI 1768)
Caudisona terrifica LAURENTI 1768
Crotalus terrificus - BOULENGER 1896
Crotalus durissus terrificus KLAUBER 1936
Crotalus terrificus terrificus - SERIÉ 1936
Crotalus terrificus var. collirhombeatus AMARAL
Crotalus terrificus crotaminicus GONÇALVES 1956
Crotalus durissus terrificus - PETERS & OREJAS-MIRANDA 1970
Crotalus durissus terrificus - CEI 1993
Crotalus durissus terrificus — LEYNAUD & BUCHER 1999: 38
Crotalus terrificus — BÉRNILS et al. 2001
Crotalus durissus terrificus — WÜSTER et al. 2005Crotalus durissus trigonicus (HARRIS & SIMMONS 1978)
Crotalus durissus trigonicus HARRIS & SIMMONS 1978
Crotalus durissus trigonicus — QUIJADA-MASCAREÑAS & WÜSTER 2006
Llega
a medir entre un metro con sesenta centímetros hasta un metro con ochenta
centímetros. Se han encontrado, excepcionalmente, individuos de dos metros
con seis centímetros de longitud.
Se lo conoce también como Cascabel tropical, Víbora de cascabel,
Cascabel, Tzabcan.
El color de fondo es pardo claro, amarillento o grisáceo con una serie
de 21-31 manchas dorsales en forma de diamantes oscuros, negros o rojizos, cuyo
centro es más claro y bordeados por una línea blanca o crema.
El vientre y la barbilla son crema o de color grisáceo.
La cola posee un cascabel o crótalo en el extremo.
Es terrestre y puede ser diurna, crepuscular o nocturna, según la época
del año.
Habita la selva tropical perennifolia, selva baja caducifolia, sabana, pastizal.
Es muy agresivo y exhibe un comportamiento defensivo característico elevando
la mitad anterior de su cuerpo. Su veneno es de acción neurotóxica
y resulta mortal para el hombre si no se trata con el suero específico.
La tasa de mortalidad causada por la mordedura de esta especie es importante
en la República Mejicana (Campbell y Lamar, 1989; Tay, et al., 2002 ).
Se alimenta de toda clase de animales, entre los que se encuentran roedores,
pequeños mamíferos, aves y lagartijas.
Es de reproducción ovovivípara. Según Campbell (1998),
esta especie tiene de 15 a 47 crías por vez durante la estación
lluviosa.
Vive en el sur de América del Norte, América Central y América
del Sur, tanto en regiones desérticas como en zonas cultivadas.
Se dispersa por Méjico, Belice, Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua,
Costa Rica, Colombia, Venezuela, Guyana, Surinam, Guayana Francesa, Brasil,
Paraguay, Bolivia, Uruguay, norte de Argentina.
Presenta nueve subespecies.
Comentario:
Estatus de conservación: Según la NOM-059-ECOL-2001, C. durissus
está sujeta a protección especial. También se le incluye
en el apéndice III de la CITES
Extraído en parte de Uri Marcial Ojeda-Morales
Subespecies:
Crotalus durissus cascavella (WAGLER 1824)
Se dispersa por Maranhao, Ceara, Piaui, Pernambuco, Alagoas, Río Grande do Norte, Bahía, Brasil.
Crotalus durissus collilineatus (AMARAL 1926)
Llega
a medir hasta un metro con cuarenta centímetros de longitud.
Tiene un color marrón oscuro y claro. Presenta dibujos romboides con
bordes blancos. Ventralmente, de color crema.
El cuerpo es grueso y alargado.
Se dispersa por Mato Groso, Goyas, Minas Gerais, noroeste de Sâo Paulo,
Brasil y Paraguay.
Crotalus durissus cumanensis HUMBOLDT 1811
Se dispersa por Venezuela, Colombia, y el oeste de Guyana.
Crotalus durissus durissus (LINNAEUS 1758)
Llega
a medir de adulto hasta un metro con ochenta centímetros de longitud.
Tiene un cuerpo grueso, una cabeza pequeña y un cascabel en la cola.
Es poco agresivo.
Puede tener hasta treinta y cinco crías de unos treinta y cinco centímetros
de largo.
Habita en tierras secas y semisecas en altitudes de hasta unos mil metros sobre
el nivel del mar.
Se dispersa por Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Méjico,
Nicaragua. Amapa, Brasil y las costas del norte de Guayana.
CRÓTALO DE BRASIL
Crotalus durissus marajoensis (HOGE 1966)
Se dispersa por Marajo,Brasil.
CRÓTALO DE LAGUNILLAS
Crotalus durissus maricelae — GARCIA PEREZ 1995
El
mayor largo hasta ahora conocido es de ochenta y siete centímetros de
longitud, de los cuales casi diez corresponden a la cola.
Presenta un color dorsal de fondo pardo-verdoso con un patrón de 22 a
24 rombos de color pardo oscuro con el margen interno bien definido por bandas
de color blanco sucio. Éstos van perdiendo nitidez a medida que se acercan
a la cola. Hay otros rombos algo irregulares en la región adyacente a
las escamas ventrales cuyo centro es de color pardo-verdoso. La superficie dorsal
de la cola es muy oscura. Ventralmente es color marfil hasta la mitad del cuerpo
y se convierte en gris hacia la región caudal. La última sección
es gris oscuro.
La cabeza está bien diferenciada del cuello. En la misma hay un par de
ocelos en la región parietal que bordean externamente la banda nucal.
Tiene dos líneas amarillentas ubicadas sobre las escamas preoculares.
Tiene cuatro o cinco escamas prefrontales, raro dentro del género. Las
escamas de la región frontal son diminutas y granulares. La punta del
hocico es trunca.
El cuerpo es esbelto y alargado. Presenta 25 hileras longitudinales de escamas
en la mitad del cuerpo, 168-173 escamas ventrales y 28 subcaudales.
Habita en la zona arbustal espinoso, en la parte medio-alta de la cuenca del
río Nuestra Señora, en la parte este del Bolsón Árido
de Lagunilas. La zona es árida y aislada por cadenas montañosas
y lagunas.
Se dispersa por el Bolsón árido de Lagunillas, cordillera de Mérida,
Venezuela.
Comentario:
Nombre dado en honor a Maricela, Sosa, bióloga venezolana.
Extraído de "Nueva especie"
CRÓTALO DE VENEZUELA
Crotalus durissus ruruima (HOGE 1965)
Se dispersa por Venezuela, y el límite con Brasil.
Crotalus durissus terrificus (LAURENTI 1768)
Serpiente
de tamaño grande, puede superar el metro con cincuenta centímetros
de longitud. Llega a pesar entre tres y cuatro kilogramos.
La coloración revela un fondo general grisáceo o castaño
algo amarillento pálido, individualmente variable.
En la cabeza hay una barra internasal amarillenta y una breve banda castaña
ribeteada de amarillo desde el ojo a la comisura bucal. Dos bandas longitudinales
oscuras, siempre con borde amarillo, parten de las supraoculares y se dirigen
hacia la región anterior del cuerpo, iniciándose después
hasta el extremo caudal una serie paravertebral de rombos de color más
intenso particularmente en sus márgenes, marcados también por
una hilera de escamas amarillo claro, la que pone en mayor evidencia el dibujo
sobre el fondo general. En la región posterior y en proximidad del crótalo
la nitidez del dibujo se pierde y la tonalidad se hace toda más oscura.
Desde la región gular la faz ventral es amarilla o castaño claro,
e igualmente oscurece acercándose a la porción caudal. En los
ejemplares jóvenes el fondo es más amarillento.
El cuerpo es macizo, robusto y contundente, lateralmente comprimido y ventralmente
aplanado. El cuello está claramente marcado. La cola es corta con relación
al cuerpo. Está dotado de un cascabel que está formado por una
serie de piezas huecas de queratina trabadas entre sí y cada vez que
muda se le añade un nuevo segmento. Este cascabel es el rasgo más
seguro para la identificación de la especie.
Las hembras son más grandes, gruesas y pesadas, con cola más corta
y delgada en la base. Su coloración es menos nítida que en los
machos.
Las escamas del cuerpo son notoriamente carenadas. Se encuentran, usualmente,
en 27-31 hileras de escamas en la mitad del cuerpo. Poseen 169-179 escamas ventrales
los machos y 176-199 las hembras. Las subcaudales, casi siempre divididas son
20-32 y 20-25 respectivamente. La placa anal es entera. El dimorfismo sexual
es notable.
La cabeza es relativamente pequeña en comparación con el diámetro
medio del cuerpo. Se encuentra bien separada del mismo por un cuello más
angosto. Es maciza, con hocico corto y canto rostral algo obtuso, rostral pequeña,
dos internasales redondeadas cortas en contacto medial y dos prefrontales de
mayor tamaño, irregulares y separadas por una escama chica. Estas placas
son lisas, al igual que las supraoculares, grandes y aproximadamente rectangulares;
otras escamas más o menos agrandadas y lisas se hallan en la región
loreal, donde se abre la foseta sensoria facial (denominada asimismo loreal,
o también lagrimal), alrededor del ojo y entre foseta facial y nasales,
en cuyo intermedio se abre la narina. La mayor parte de la superficie superior
de la cabeza, de todos modos aparece cubierta por escamas aquilladas puntiagudas
rómbicas similares a las dorsales. La mandíbula inferior está
dividida adelante, en el mentón, y ambas partes unidas mediante un ligamento
elástico que les permite separarse ampliamente. Posee dentición
solenoglifa. Dos dientes inyectores de veneno usualmente guardados dentro de
vainas mucosas en la región anterior del paladar.
Muestra clara preferencia por los parajes húmedos y cálidos, pero
puede sobrevivir tanto en zonas desérticas, semidesérticas como
cultivadas.
Estos ofidios habitan preferentemente las cimas rocosas y soleadas, rodeada
de valles fértiles bien regados. En las llanuras sólo se los encuentra
en los lugares donde se forma rocío de forma periódica y abundante.
Muy sensible a las perturbaciones atmosféricas, cambian varias veces
al día de zona de residencia. No le temen al agua, e incluso atraviesan
a nado ríos y lagos.
Llevan una vida aislada en los huecos practicados en el terreno que habitan,
y que a veces obtienen por la fuerza. Se establecen en hendiduras de rocas,
oquedades de árboles, bajo piedras lisas, sobre pilas de leña
o montones de hierba seca, y a veces en las buhardillas de las viviendas, donde
se oculta en cuevas de ratones.
Posee hábitos diurnos y nocturnos, pero muestra una marcada inclinación
hacia la actividad nocturna y crepuscular. De allí las pupilas verticales
y la presencia de órganos termosensibles.
Es relativamente lento
Al comienzo del otoño su metabolismo se reduce y se aletarga profundamente
en su refugio, hasta que se restablecen las condiciones ambientales que su organismo
exige. Durante este período de aletargamiento, que suele durar de cinco
a seis meses, no consume agua ni alimentos.
Integran su dieta alimentaria pequeños roedores, a la que puede incluir
de acuerdo a las necesidades, aves, anfibios y, en especial, ranas. En condiciones
climáticas óptimas puede llegar a consumir hasta tres roedores
de tamaño mediano por semana. No se ha determinado con claridad si se
arrolla a la presa y la asfixia o bien si la muerde y la envenena. Esta segunda
hipótesis es la más probable.
No tiene, como otros animales, la costumbre de buscar y perseguir a sus presas
sino que permanece enroscado e inmóvil, esperando a que éstas
se acerquen lo suficiente y se pongan a su alcance. Cuando el hecho ocurre,
actúa con destreza y rápidamente. De noche, gracias a sus fosas
loreales, localiza a sus presas. Estas fosas pueden detectar variaciones ínfimas
de temperatura corporal, lo que hace que pueda ubicar con precisión a
su presa.
La época del celo es, a fines de abril o comienzo de mayo en el hemisferio
Norte y a comienzos de noviembre hasta diciembre en el hemisferio sur. Ocasionalmente
en octubre.
Las hembras, tanto en su medio natural, como en cautiverio, presentan un ciclo
reproductivo bienal, sólo se reproducen cada dos años.
En el reconocimiento entre un macho y una hembra también interviene el
sentido del olfato, además de otros factores que todavía no han
sido estudiados adecuadamente, como las posiciones corporales, los lengüetazos,
etc.
La forma de apareamiento es formando grandes ovillos, integrado por veinte o
más ejemplares. Los machos introducen uno de los dos hemipenes en la
cloaca de la hembra. Este apareamiento puede durar desde unos pocos minutos
hasta varias horas. Una vez realizada la cópula, ambos siguen por su
propio camino.
Por ser ovovivíparas, las crías nacen apenas envueltas en una
leve membrana y ya aptas para valerse por su cuenta.
Durante el período de gestación tiende a adoptar una actitud pasiva.
El período es variable y depende fundamentalmente de la temperatura ambiental,
aunque normalmente el desarrollo embrionario dura de dos a tres meses y medio.
Si las condiciones meteorológicas resultan adversas, la gestación
puede prolongarse y hasta interrumpirse por medio de un mecanismo de aletargamiento
embrionario hasta que las condiciones se tornen otra vez adecuadas.
La madre abandona a las crías al nacer. Su tamaño oscila entre
los veinte y veinticinco centímetros de longitud.
El número total de crías varía de acuerdo al estado nutricional
de la madre, de la edad, la fecundidad y otros factores. Por lo general el número
de neonatos suele ser entre veinte y treinta, aunque hembras de gran porte e
inmejorable estado de salud son capaces de parir hasta cuarenta y dos crías.
Poseen al nacer la misma conducta agresiva que sus mayores, y el veneno tiene
el mismo poder tóxico que el de los adultos. Transcurrida la primera
semana de vida, se produce la primera muda de piel, y comienza el crecimiento
del cascabel.
Para advertir a sus enemigos desde lejos, la serpiente hace vibrar el cascabel
agitando la cola de forma que las piezas chocan entre sí produciendo
el sonido típico. Es un mecanismo simple pero efectivo. El ruidoso agitar
del apéndice caudal córneo tendría un significado defensivo,
contra un ocasional aplastamiento por ungulados de gran tamaño y de pesado
casco
El ruido del cascabel evidencia gran excitación por parte del animal,
que en las demás serpientes se manifiesta por el incesante movimiento
de la extremidad de la cola. De hecho, puede decirse que las Víboras
de cascabel mueven la cola cuando ven o presienten el peligro, y muerden o pican
tan sólo cuando se las ataca de repente.
La picadura o mordedura es siempre peligrosa, porque sus dientes, de gran tamaño
y aguzados, pueden perforar hasta el cuero más resistente. Ni siquiera
al atacar madera se rompen.
Su complejo veneno presenta un gran poder tóxico. La acción del
veneno es de tipo neurotóxico, sin fenómenos locales o edema,
pero con lesiones internas graves, perturbaciones sensorias, ceguera y frecuente
desenlace fatal.
Diversos observadores comprobaron hace tiempo que los cerdos resultan muy útiles
para la destrucción de estas serpientes. Estos animales buscan con ahínco
los ofidios, los huelen desde lejos, siguen sus huellas y, apenas los ven, se
echan sobre ellos y los muerden con los colmillos. Manteniéndolos entre
los dientes, los sacuden con violencia y los devoran sin sufrir ningún
daño, aunque dejan intacta la cabeza. Los cerdos no son inmunes al veneno,
pero el tener gran cantidad de grasa, el veneno inoculado por las mordeduras
no llega al torrente sanguíneo.
Casi todos los animales domésticos conocen y temen a este ofidio. Caballos,
bueyes y otros ungulados huyen en cuanto advierten su presencia y los perros
los acechan, aunque manteniéndose a distancia y emitiendo angustiosos
ladridos sobre él.
Se lo conoce vulgarmente bajo distintas denominaciones según el lugar
o región donde habita. En el sur de América del Sur se pede encintrar;
Víbora de cascabel, Campanita, Sonajero, Viborón, Crótalo
y Mboí chiné, son algunas de ellas.
Vive en América, desde los 30° Lat. S hasta los 20° Lat. N.
Resulta habitual la presencia en el sur del Brasil, Paraguay y Uruguay, y probablemente
también en Perú y Bolivia.
En la Argentina se lo puede llegar a encontrar en las provincias de Misiones,
Formosa, Chaco, Corrientes, Santa Fe, Santiago del Estero, Salta, Tucumán,
Jujuy, Catamarca, La Rioja, San Juan, San Luís y Córdoba. Dudosa
en Mendoza y La Pampa.
CRÓTALO DE RORAIMA
Crotalus durissus trigonicus (HARRIS & SIMMONS 1978)
Se dispersa por Roraima, Brasil y el sudoeste de Guyana.
Comentario:
Especie y subespecies se encuentran validadas por ITIS "Integrated Taxonomic
Information System".
La subespecie Crotalus durissus totonacus (GLOYD & KAUFFELD 1940) subió de status.
Crotalus durissus culminatus (KLAUBER 1952) and Crotalus durissus tzabcan (KLAUBER 1952) have been re-assigned to C. simus by CAMPBELL & LAMAR 2004.
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